Por qué son importantes?
Las actividades extraescolares mejoran el nivel educativo, las relaciones interpersonales y aumentan la motivación de los alumnos. En muchos casos, las actividades extraescolares han sido utilizadas por muchos padres para mejorar el rendimiento escolar de sus hijos o para controlar y gestionar su tiempo de ocio.
En general, las actividades extraescolares aumentan la autoestima de los alumnos ya que desarrollan cualidades personales en función de la actividad. Cada alumno debe realizar la actividad que más le guste para ir desarrollando esta pasión y su autoestima. Obviamente, habrá algunas que como padres elijamos porque entendemos que son necesarias- como por ejemplo la natación, montar bicicleta…
No podemos olvidar que si se fuerza al niño a hacer alguna actividad puede resultar contraproducente y perjudicar su realización personal. Debe ser MOTIVADO!

- Quién debe elegir las clases?
Eso sí, es muy importante que a la hora de decidir qué actividades extraescolares van a realizar, tengamos en cuenta su opinión, puesto que son ellos, y no nosotros, los que desempeñarán la actividad.
Los adultos somos conscientes de que, realizar diariamente una actividad para la que en realidad no estamos hechos, o que nos desagrada, puede ser un auténtico problema a la hora de seguir el ritmo de cada día con la motivación necesaria. Por eso es muy importante que tengamos en consideración los gustos y las opiniones de nuestros hijos. En este sentido son muchas las actividades que se pueden realizar en horario extraescolar, pudiendo estar relacionadas con los deportes, con el arte, con la tecnología, con el baile, con las manualidades, con la dramatización o con el refuerzo de materias que les resulten problemáticas en la escuela.

Qué del talento?
Todos poseemos un talento interno, o al menos sentimos predilección por determinadas actividades frente a otras. La potenciación de dichas actividades puede resultar fundamental para despertar la curiosidad y las ganas de hacer cosas de las personas más jóvenes, y las actividades extraescolares nos permiten trabajar muy bien en este sentido. Si a nuestros hijos les gusta el deporte, valorarán el poder disfrutar de su tiempo libre tras las horas de colegio y poder desconectar durante una o dos horas jugando a la raqueta o a un partido de fútbol. Esto, aplicado a la actividad que se quiera, puede ser un completo revulsivo para la monótona cotidianidad escolar a la que deben enfrentarse cada día, además de suponer también un nuevo espacio en el que poder conocer a gente nueva, socializar y hacer nuevos amigos que tal vez conserven para toda la vida.

- Cuáles son las adecuadas según la edad?
de meses a 3 años estimulación temprana, estumulación musical y motricidad fina. * Gymboree
**Exponerlos al agua constantemente desde meses.
4 años
– Danza: desarrolla la expresión y la comunicación corporal, además de despertar el sentido musical. Estimula la coordinación y el trabajo en grupo.
– Psicomotricidad: es aconsejable tanto para estimular como para reeducar a los niños a través de los movimientos y la interacción.
- Dibujo: ayuda a que los niños expresen sentimientos, emociones y sensaciones. Estimula la comunicación con los demás y con uno mismo, la creatividad, el autocontrol y la confianza en uno mismo.
- Natación: se recomienda a partir de los cuatro años de edad, ya que antes el desarrollo psicomotriz de los niños no está preparado para aprender a nadar, aunque anteriormente hayan realizado otro tipo de actividades en el agua y estén familiarizados con el medio acuático.
5 años
– Gimnasia artística: trabaja las habilidades motrices, fomenta el conocimiento del cuerpo, del ritmo y de los movimientos. Se trabaja en grupo.
– Fútbol: estimula la velocidad, los reflejos, la coordinación motora y valora la competición en grupo.
– Tenis: desarrolla los reflejos, la coordinación, la velocidad y la psicomotricidad.
– Baloncesto: aumenta la resistencia y la coordinación de movimientos, fortalece los músculos de las piernas, desarrolla los bíceps, la rapidez, la agilidad y la flexibilidad. Además controla las acciones individuales para adaptarlas al resto del grupo.
- Artes marciales como el taekwondo, kárate o judo brindan salud corporal y desarrollo mental. Ayudan a desarrollar la concentración, la resistencia, fuerza, y flexibilidad, y enseñan valores como la integridad, la honestidad y la autodisciplina.
- * Robótica / Coding o programación
6 años
– Pintura: estimula la capacidad creativa, destreza manual y visual, y la expresión plástica. Además, fomenta la concentración y la tranquilidad.
– Instrumentos musicales: despierta la inteligencia musical y el sentido del ritmo, divierte, relaja, estimula y proporciona placer. Desarrolla la coordinación y la concentración.
- Patinaje: desarrolla los músculos, los muslos y las piernas, brinda resistencia a los brazos y hombros, y estimula la velocidad y la coordinación motora.
7 años
- Ajedrez: desarrolla la memoria, la concentración y la imaginación. Enseña a tomar decisiones, asumir responsabilidades por sus actos, superar errores y disfrutar de los aciertos. Además, estimula la seguridad en uno mismo.
8 años
- Teatro infantil: desarrolla el control de la memoria, la interpretación, la lectura, y los movimientos corporales. Estimula la imaginación, la creatividad, y la seguridad en uno mismo.
10 años
- Voleibol: desarrolla la agilidad, los reflejos, y la velocidad. Enseña valores como el respeto y la tolerancia hacia los compañeros y hacia las reglas del juego, aumenta el sentido de la deportividad y del trabajo en equipo.
Educación Secundaria
Protagonizada por la preadolescencia y adolescencia, unos años de transición hasta que se convierten en adultos y en los que son capaces de sacar el máximo partido a sus habilidades con algunas como fútbol, clases de idiomas o deportes de aventuras (escalada, senderismo, o ciclismo).
OJO
- Puedes pedirle consejo al maestro de tu hijo para elegir la actividad que mejor le convenga, también los docentes conocen sus habilidades.
- No es aconsejable que realice más de dos actividades diferentes a la semana.
- Puedes combinarle una clase deportiva con una cultural a la semana siempre y cuando al niño no le signifique trabajar de más.
- No debes utilizar esas actividades como una forma de premiar o castigar a tu hijo.
– No elijas una actividad extraescolar para tu hijo en base a tus propios sueños o deseos no cumplidos. Ni a lo que está de moda, o lo que hace el vecino/amigo/primo…
- Una vez que el niño asista a la clase, deja pasar un tiempo para saber si realmente le gusta. Un día no es suficiente….
- Da el ejemplo, si los padres ya realizan otras actividades además del trabajo y los quehaceres domésticos, el niño se va a sentir más motivado a realizar otras actividades a parte de la escuela, recuerda que al niño se le educa con el ejemplo.
- Si es posible tomen la clase juntos, eso ayudará a fortalecer los lazos familiares, el niño se sentirá acompañado y apoyado.
- Si tienes varios hijos busca una clase para cada uno de ellos de acuerdo a su carácter, gusto y habilidades; si coinciden en los mismos cursos que mejor, asi aprenden a convivir en otros ambientes.
- Es recomendable que se les dé a las clases un carácter menos serio o académico para que los niños no los relacionen como una extensión del día de clases. Desde luego ésta como las otras actividades que realice el niño se deben tomar con responsabilidad pero de tal manera que no cause estrés ni fatiga; el niño aprende mucho más cuando esta relejado y dispuesto, actitudes que no siempre tiene con la escuela.
- A partir de que el chico tome clases extra obsérvalo y ante cualquier señal de cansancio o estrés no insistas para que siga con la actividad. Cuando crezca un poco más podrá asumir más responsabilidades y aficiones.
- Al inscribir a tu hijo a una actividad extraescolar es un compromiso que tú también adquirirás, si sabes que no podrás acompañarlo a sus clases ni recogerlo al término de éstas como tampoco asistir a los eventos donde se presente, mejor no los inscribas.
- Las actividades extraescolares son una opción para tu hijo, si no esta inscrito en alguna no pienses que esta perdiendo el tiempo ni la oportunidad de prepararse para el futuro. Los niños también tienen el derecho a decidir en qué y cuándo emplearán su tiempo libre.
Una vez definido el porque queremos que nuestros hijos tomen clases extras entonces pasemos a los puntos a tomar en cuenta antes de inscribirlos.
- Por supuesto edad, carácter, habilidades, intereses y gustos. Educadores consideran que la edad ideal para inscribir al niño en un curso o taller es a partir de los 4 años.
- Si queremos que el curso dé resultados en nuestro hijo, antes de inscribirlo debemos hablar con el, preguntarle su opinión, hablarle de los beneficios, preguntarle cual sería de su interés; ya nosotros tomando en cuenta sus habilidades y actitudes decidiremos si es conveniente o no su elección y darle más alternativas.
- Buscar ofertas: Hoy en día existe una amplia lista de opciones por elegir para el tiempo que los chicos están desocupados, incluso en las mismas instituciones educativas ofrecen cursos por las tardes como un apoyo para regularizar al chico o simplemente para desarrollar y potenciar sus habilidades.
- Si te interesó alguna institución en partícular investiga su reputación, las medidas de seguridad e higiene, capacitación del personal, etc.
- Otro aspecto que debemos tomar en cuenta es el horario, ya que por mucho que al chico le guste el curso no debe dedicarle más de dos horas al día pues tiene que alternarlo con sus labores escolares y del hogar, además le debe quedar tiempo para descansar y convivir con su familia y amigos; todo esto es posible si existe una organización y constancia para cumplir horarios.
- El número de clases a la semana es otro punto para elegir un curso extraescolar, es aconsejable que máximo sean tres días a la semana, realizarlo a diario lo dejaría sin energía para llevar a cabo otras actividades y a largo plazo puede causarle aburrimiento o estrés y desde luego ese no es el fin.
- El costo: Generalmente y sobre todo en las instituciones públicas los costos de inscripción y mensualidad son muy accesibles e incluso ofrecen becas a las escuelas. Los cursos generalmente duran algunos meses, tiempo suficiente para que el alumno se de cuenta si desea continuar o no, aunque eso también va a depender del interés y el apoyo que los padres le brinden.
- Antes de inscribir a tu hijo, llévalo a una clase muestra.